Tuve estas mascotas o acceso a estos animales mientras iba creciendo.
Siguiendo con las aventuras del Rocky de Avila.
Nunca fue MI perro la verdad no me pelaba mucho, era perro de mi abuelo de quien he escrito anteriormente.
Yo diría más bien que me toleraba nunca jamás, me agredió y si yo lo llamaba; venia contento y se dejaba acariciar su cabezota y se ponía contento de que lo acariciaras, pero después invariablemente se iba por ahí.
Fueron tantos años y tantas cosas distintas, inesperadas, y hace tanto tiempo, que creo que la mejor manera de contarles lo que era, es relatando las anécdotas que tengo de el; que me llegan así como cortos de película a la cabeza y producen sensaciones de , nostalgia, tristeza, alegría, orgullo, en fin es el caldo al que me sabe generalmente todo tiempo pasado, Hay les va de las que y hasta donde me acuerdo:
*Cuando lo bañábamos, lo bañábamos con Fab en polvo, y se dejaba muy a huevo, pobre me acuerdo que hasta se le bajaban las orejas del aguite, y lo tenias que amarrar a la regadera del fondo del frontón.
Te daba unas empapadas cabronas, porque se sacudía un chingo, te dolían las manos de que nunca acababas de tallar y le neta luego olía "pior" que antes de que lo bañaras.
*Tan pronto lo terminabas de bañar se revolcaba en la tierra, o se iba a echar una nadadita a las aguas negras del pueblo.
*Una vez que lo lleve a vacunar contra la rabia, para detenerlo pase la cadena de su collar , através de una malla metálica y me puse del otro lado para obligarlo a quedarse pegado contra la malla para que lo vacunaran, pues el perro cuando vio la aguja, rompió la cadena y se largo, yo dije pinche perro joto.
*Mi tío el innombrable, tenía un perro Pastor Alemán que se daba unas madrinas con el Rocky que era mucho mas viejo que el y era bien gacho que todas mis primas ahí andaban cuidando al Rocky y acariciándolo y mentándole la madre al otro perro y aventándole piedras.
*Mi abuelo tenía una camioneta Ford F100, no querido lector no te imagines las del comercial, esta era en versión carcacha, pues tan pronto el perro escuchaba que el motor encendía se subía de un brinco a la caja y se iba de paseo, pero era impresionante porque la camioneta estaba altísima y ni siquiera le bajaban la compuerta de atrás.
Lo que me trae a un recuerdo feo de un día cuando ya mucho mas viejo,y lastimado de sus patas por algo que contaré mas tarde, intento su salto y quedo atorado a la mitad, me acuerdo que sentí muy feo y lo ayudé a que se subiera.
Ya me puse triste, hay le sigo mañana ... perra vida.
1 comentario:
ooorale q onda con el super perro mmm lamento saber q el mio no duro mucho aaah pero las vivencias ajijo de las vivencias tan cheveres q t djan, ooo q buen royo fue m cae ;-)
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